Muchas cosas han pasado desde hace un año, hasta el día de
hoy, ha sido un año difícil, complicado, con mucho que pensar y más que
arreglar, para no caer en los mismos errores. Momentos en que se ha sentido
temor de que no haya esperanza de mejorar, de hacer lo mismo que se había
hecho. Momentos duros, pero con el deseo de que lo que venga sea mejor, ver atrás,
para recordar lo que no debe de repetirse.
Ha sido un año también, para ver hacia dentro de un mismo, para
darse cuenta que pese a lo tremendista del momento, después de todo no se es
tan malo como pudiera llegar a pensarse y que si en este momento no se está
todo lo bien que se deseara, hace 366 días, se estaba peor. Que ha habido un
avance, pequeño puede ser, pero se ha avanzado.
Un año para meditar, dar la cara a todo eso que incomoda y
por lo tanto, no se quiere ver de frente, pero que es necesario y hasta útil.
¿Que si ha dolido? Mucho. Cuando nos encontramos con nosotros
mismos, a quien no podemos engañar y tratar de hacerlo, pensarlo siquiera; sería
como cruzar una calle y cerrar los ojos, creyendo que de esa forma no nos
atropellarán; es un momento en el que nos sentimos indefensos.
¿Necesario? Definitivamente si. Tenía que verme a mi mismo,
tal y como soy, sin escuchar lo que otros puedan opinar de mí.
¿Me gustó lo que vi? No. Al principio veía, tal vez de forma
natural, que todo era malo, nada tiene remedio y si lo tiene, está muy lejos,
pero con el paso de tiempo, veo que si bien, mucho estaba mal, no era todo; que
todo tiene remedio, no necesariamente el que pudiera querer; y no está tan
cerca, pero con esfuerzo lo puedo alcanzar.
Ahora me encuentro en un momento en la vida en el que me he
dado cuenta de que quiero y que no quiero repetir. Puedo no ser bueno totalmente,
pero no soy totalmente malo tampoco. Soy solo alguien que quiere aprender de sus
errores para no repetirlos. Que está aprendiendo de sus errores y que no quiere
lastimar a nadie inconscientemente y mucho menos consciente.
Un año, es solo el inicio de un proceso que terminará cuando
deba de ser, nunca antes, voy a dedicarle todo lo que sea necesario, por todos
aquellos que me conocen, quienes están a mi lado, pero por sobre todas las
cosas, por mí mismo.