miércoles, 8 de enero de 2014

¿Por qué ahora?

En ocasiones hacemos cosas solo con el fin de quedar bien, otras más las hacemos simplemente por costumbre y otras porque lo necesitamos o nos nace de verdad hacerlas.

Las primeras normalmente son resultado de interés o porque por lo que alguien más hizo. Las segundas son algo que se hace casi mecánicamente, sin sentir nada y tampoco esperamos nada.

Las cosas que hacemos porque nos nacen, porque por alguna razón sentimos la necesidad de hacerlas, ya sea por la temporada que se vive o lo que ha pasado últimamente o tal vez porque se quiere tener contacto con alguien; son distintas a las dos anteriores.

No es raro que a finales de año se trate de acercar a personas con las que el resto del año tenemos una relación un tanto distante, sea cual sea la razón.

Puede ser que a quien se hace el intento de acercarse, pueda pensar “claro, como es navidad, ahora si, a ver, ¿Por qué no lo hizo el resto del año?”, pero eso no debería ser razón para plantearse el dar el primer paso o no hacerlo. Si las cosas se hacen bien, se es responsable de eso que se hace, pero no de que la otra persona tenga interés en tomarlo de la mejor manera. No se es responsable, por lo menos en el momento reciente, de que la indiferencia que se pueda presentar.

Puede ser hasta cierto punto triste que se no exista interés por los acercamientos que se hacen, pero viéndolo del otro lado, se puede estar tranquilo porque desde el inicio no se esperaba nada a cambio, solamente se hacen las cosas que se harían con un buen amigo.


El problema a veces para algunos, pudiera ser ese último precisamente, los otros son amigos.