miércoles, 28 de julio de 2010

En busca de explicaciones

Por azares del destino, por suerte o simplemente porque no me tocaba verlo en vivo y a todo color, las ocasiones en que han azotado, caido o como se diga, huracanes en mi ciudad natal, Monterrey, no he estado presente. El primero que recuerdo, el "Gilberto", en 1988, luego "Emily" en 2005 y ahora "Alex", que primero por salir de viaje, y luego porque ya no vivía en Monterrey, me enteré de lo que pasó y como pasó, solo por las noticias y por pláticas de mis padres y amigos. A eso hay que agregarle el tan llevado y traido "twitter" en el que se alcanzan a ver de todo tipo de comentarios, desde los que mencionaban el abuso en el precio de algunos productos, hasta recomendaciones para purficar el agua. De entre todos los mensajes que se alcanzan a recibir y a leer, hubo algunos que me parecieron medio macabros, primero por el tamaño de la desgracia, y luego solo me llamaron la atención, como el que decía algo asi como que, no podía evitarlo, pero le alegraba lo que estaba pasando en Monterrey, que la gente que conocía estaba bien y todo lo demás le alegraba. Otro que decía algo similar y que además la gente de allá se lo merecía o el que decía, del mismo autor de uno de los anteriores, palabras mas, palabras menos, que en Monterrey estaban pagando su "mal karma". Me llamaron la atención los mensajes, no solo porque sea originario de Monterrey, también porque noté que al tener todos acceso a la tecnología y existir medios como los blogs de todo tipo, las redes sociales, etc. se da rienda suelta a la expresión de las ideas y al mismo tiempo compartimos nuestros prejuicios, porque, ¿de que otra manera se le puede llamar a comentarios como esos? Si a la gente de Monterrey se le tiene por presumida, agarrada, mamona, no creo que no exista gente que se le pudiera catalogar de esa manera en Guanajuato, Guadalajara o Torreón. Tal vez es que es que Monterrey es mas grande, al menos que dos de esas ciudades y por simples matemáticas es probable que en Monterrey haya mas que en una ciudad mas chica, con esos defectos. Pero lo que es de llamar la atención es que se culpe a un "mal karma", de eventos naturales. En 2008 Sharon Stone, con todo y su brillo de estrella de Hollywood, declaró que el sismo en China en que murieron muchas personas, era por el mal karma que estaban pagando por todo lo que China le hizo al Tibet, cuando el problema fue mas bien por las placas tectónicas que se acomodaron en ese momento o tal vez esas placas venian desde el Tibet y cobraron venganza contra los malditos chinos. Pareciera que en algunas ocasiones, en que hay explicaciones lógicas y científicas, buscamos otras explicaciones mas rebuscadas e incluso filosóficas y en algunas, pseudo filosóficas, porque, ¿cómo es que van a ser tan fáciles las cosas? El caso es complicarnos la existencia buscando aqui y allá cuando la respuesta la tenemos en frente. El buscar ese tipo de respuestas o explicaciones, mas que hacer ver a la persona como alguien culto o sabio, le presenta como ignorante, porque solo se repiten cosas ya hechas y se predican, solo por encima, cuestiones metafísicas, sin informarse o que es lo que se dice y por que se dice. Si ser afectado por un sismo o un huracán, es un pago por un "mal karma", ¿que debían los que vivían de camino de la costa a Monterrey? Tal vez también son presumidos o mamones pero como son de lugares pequeños, tienen menos promoción, dirán algunos. Yo no se que tan malos sean en Mexicali, pero si me guio por esa lógica desvelada, han de ser de lo peor, porque que tremendo sismo les tocó. En Chile han de ser peores que en su tiempo fueron en Sodoma y Gomorra, porque el sismo que le tocó fue tan fuerte que hasta afectó a todo el mundo, tanto que cambió el eje de la Tierra y nos quitaron tiempo de cada día. Pero, bajo esa lógica trasnochada, que de lógica tiene muy poco, pagan inocentes por culpables, porque se puede decir que si alguien le tocó pagar y no debía nada, luego le irá muy bien, pero, ¿y si murió? ¿y si el que murió era tan pequeño como para tener "mal karma"? ¿y si los padres que sufren la perdida de un hijo pequeño tampoco tenian "mal karma"? ¿que caso tiene que les fuera bien a esos padres si perdieron a un hijo ya? ¿cómo les puede ir bien, después, a los fallecidos para compensar su muerte? Esos intentos de verse cultos, espirituales o muy profundos, se queda solo en la superficie y no hacen mas que mostrar a una persona ignorante y prejuiciosa. Muchas veces parece que tenemos la necesidad de complicarnos la vida buscando respuestas en muchos lugares cuando la respuesta la tenemos en frente de nosotros, eso sin contar que solo se repiten frases hechas, sin saber o entender lo que se dice.

viernes, 23 de julio de 2010

El mal vecino

La primera impresión que tuve al conocer a la que iba a ser mi vecina, ya hace algunos años, fue, como cualquier persona que uno llega a conocer, sobre todo si es una persona mayor, no una anciana, pero si una respetable persona mayor, que podría no solo ser mi madre, también podría ser mi tía, hermana mayor, bastante mayor, que mi mamá. Después de la primer llamada de atención, (¿o habrá que decir que recomendación?), de no dejar abierta la puerta principal del edificio, todo con el afán de que se guardara un orden, las buenas costumbres y la seguridad de todos los habitantes del lugar; todo fue sucediendo de buena manera, una vez que me instalé. Las clásicas presentaciones de "quien es usted y yo soy tal", hasta ahí todo bien, tanto que pasé por alto que los primeros "buenos días", se extendieran por media hora o aveces mas, si a eso le sumo que se enteró de donde soy originario y la buena señora vivió ahí, otra media hora de platica. No tardé mucho en conocer algunas de las costumbres de mi vecina, como que al momento de llegar a su departamento a eso de las nueve de la mañana, luego de pasar la noche en casa de su hermana, ponga las noticias en el radio a un volumen, que si hacia una llamada por teléfono, la otra persona escucharía la información "al momento", o que en un sabado a eso de las seis de la tarde, escuche una transmisión por radio, de un partido de fútbol de equipos de Monterrey, a todo volumen y estando muy lejos de allá. ¿Será acasi la señora es muy aficionada al fútbol? No, luego me enteré que asi acostumbra hacer, aunque no este en casa. Algunas otras costumbres, que noté al poco tiempo fue que mi respetable vecina, estaba muy al pendiente de quien entrara o saliera del edificio o pasara cerca de su puerta, digo, en mas de una ocasión en que yo pasé por su puerta, salía a ver quien era o a preguntar que tipo de bichos eran los que encontró en su casa, pero, ¿quien guarda luego de matarlos, unos bichos que encontró para luego averiguar su especie?
Asi que sin buscarlo, me enteré de donde es originaria, donde ha vivido, donde viven sus hijas y hasta lo que acostumbraba hacer los fines de semana con su difunto marido. Tengo que reconocer que tengo la mala costumbre de que si alguien, en una plática, dice algo en lo que no este deacuerdo, doy mi opinión y en mas de una ocasión se han alargado esas pláticas. Pues puede llegar a ser una mala costumbre si uno se encuentra a uno mas necio. Con mi vecina me pasó en mas de una vez, luego de decir lo que pensaba, me arrepentía y no paraba de decirme a mi mismo, "andale, quien te manda darle cuerda". Todo estaría bien si uno entendiera que el otro, o tiene algo que hacer o que simplemente ya no quiere platicar, y mi vecina, nunca entendió ninguna de las dos hasta que tuve que ser un poco, solo un poco, mas directo y decirle que me disculpara, que tenía que irme, no sin que se le viera que estaba molesta por cortar la plática.
Si hay algo que no me gusta y creo que a nadie nos gusta es que nos pregunten ¿por que hacemos esto o aquello dentro de nuestra casa. Pues creo que ese fue el momento en que de mi parte, al menos, empecé a sentirme incomodo, porque la respuesta mas común que uno puede dar si le preguntan que "¿por que mueve los muebles de su casa?" no sería, que "porque estoy haciendo el aseo vecina", no, lo primero que se me vino a la cabeza fue, "pues nada mas porque se me hincharon". Pero luego de reprimir ese primer impulso y cambiar la respuesta por otra mas agradable, pensé, bueno, ¿que le pasa a esta señora?
No se si para mi buena o mala fortuna, caí de su gracia, luego de que ella misma me cortó la luz, "porque estaba viendo que bomba de agua es la que no dejaba de funciona", "pues si señora, pero al menos avise, ya perdí lo que estaba haciendo en la computadora", "pues las dos cosas son importantes". A partir de ahí, mi vecina, no me dirige la palabra, no me regresa el saludo y si necesita algo, conmigo no viene. Yo de todas formas la saludo si me la encuentro en los pasillos o en la calle y compruebo que mucha de la gente que presume de ser caballeros o damas de buena educación, muchas veces la dejan de lado por cosas muy simples, como por ejemplo tener que retirarse porque tal vez se llegó la hora del partido de fútbol. Por eso creo que me he convertido en un mal vecino.

jueves, 22 de julio de 2010

¿Qué hago aquí?

Hace ya tiempo que me dijeron que iniciara un blog, no como un diario, mejor dicho como para sacar lo que que se quisiera platicar en ocasiones, como si fuera de una manera terapeutica, es decir, compartir las opiniones propias, que, hay que ser sinceros, a nadie interesan. Como el título de un libro de mi paisano Gabriel Zaid, Los demasiados libros, yo diría, los demasiados blogs. Es decir, aquí estoy, poniendo mi parte para sobre cargar la red, aunque con o sin mi ayuda estaría igualmente cargada. Pero aparte de eso último, sigo preguntandome ¿qué rayos hago aquí? Y me contesto a mi mismo, que con el tiempo averiguaré que hago aquí, tal vez, y si no, tampoco será algo que me quite el sueño.