Hace ya tiempo que me dijeron que iniciara un blog, no como un diario, mejor dicho como para sacar lo que que se quisiera platicar en ocasiones, como si fuera de una manera terapeutica, es decir, compartir las opiniones propias, que, hay que ser sinceros, a nadie interesan. Como el título de un libro de mi paisano Gabriel Zaid, Los demasiados libros, yo diría, los demasiados blogs. Es decir, aquí estoy, poniendo mi parte para sobre cargar la red, aunque con o sin mi ayuda estaría igualmente cargada. Pero aparte de eso último, sigo preguntandome ¿qué rayos hago aquí? Y me contesto a mi mismo, que con el tiempo averiguaré que hago aquí, tal vez, y si no, tampoco será algo que me quite el sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario