jueves, 30 de octubre de 2014

Recuerdos

El recuerdo más antiguo que tengo en lo personal, es cuando tenía unos tres años, estaba en mi casa con mi mamá, en una tarde de verano. Viéndolo detenidamente creo que a esa edad ya le hacía bromas a mi mamá porque la recuerdo riendo con una cara muy parecida al día que me compré una camiseta con una leyenda medio en broma y diciéndome: -¡Ay hijo! Tu siempre con tus sangronadas.

Si le doy una mirada desde entonces hay recuerdos de todo tipo, travesuras, peleas con mi hermano, fines de semana con mis padres, la semana que estuve internado en el hospital, la semana siguiente sin poder hablar porque me operaron de las anginas y comiendo nieve hasta que me harté (pero no la odié, al contrario), mi papá joven y fuerte cargándome a mí o a mi hermano… La mayoría son buenos recuerdos. Los hay también no tan agradables, pero no me quedo estancado en esos, los tengo algo presente para no repetir los mismos errores, pero no son algo que tenga ahí presente a cada momento. Tal vez en el fondo he tenido una buena vida, al menos tranquila.

Creo que si lo que viene a mi mente cuando echo un vistazo hacia atrás son buenos momentos, es una buena señal. Claro como todo, hay altas y bajas, nada ni nadie está siempre arriba, es obvio, pero como todo también, al final es un promedio, entonces de ahí puedo sacar que no he tenido una vida tan mala.

Eso es en el total de la vida, por así decirlo, también hay pequeñas partes que he ido pasando. La Facultad, con todo lo complicado que fue, las desveladas, exámenes; la primer borrachera.

Las personas son cosa aparte. Siguiendo la misma lógica dependiendo el recuerdo que tenga o lo primero que venga a la mente, podría ser indicativo de lo que fue en general la experiencia. Sí, hay algunas personas que son para el olvido, que podría decir que no dejaron nada; pero viéndolo bien, hasta de esas personas podría aprender algo.

Si lo primero que me viene al recordar a alguien es esa persona sonriente, compartiendo algo y el recuerdo me trae paz, me parece lindo, podría decir que la etapa que pasé con esa persona, fue en general bueno o mejor. Al principio me sentía confundido con esto, pero me parece que sí, las cosas con alguien tiene también altas y bajas, ojalá siempre pudieran estar arriba, pero al final el balance es más que positivo si lo primero que recuerdo es algo como eso.

Los errores cometidos, los hubo, también los recuerdo pero no de una manera de estarme reclamando cada vez que los recuerde, no, sino para no repetirlos, tal vez esa sea indicación de perdonarse a sí mismo.

Cosas vendrán, personas nuevas se conocerán, es parte de la vida, espero que mis recuerdos me traigan paz cada vez que vengan a visitarme sus imágenes. Haré todo lo que esté de mi parte para que así sea.

martes, 28 de octubre de 2014

¿Elegir?

En alguna ocasión platicando con una compañera de trabajo me contaba por qué se divorció, me decía que el exmarido de repente se iba con los amigos por varios días y ni para el gasto le dejaba, hasta que ella se cansó.

Viéndolo bien, cosas como esa son más comunes de lo que yo pensaba. Hay hombres que dan todo por los amigos, son los mejores camaradas; si alguien los acaba de conocer los amigos dan las mejores referencias, hacen los mejores comentarios de él. Pero por otro lado son todo lo contrario.

En otra ocasión escuché sin quererlo cómo en una reunión en una mesa cercana de un bar, una mujer se paraba y se iba del lugar dejando a su pareja con los acompañantes. Los amigos le decían que la dejara, que eso necesitaba, que no le hablara, que ahí al día siguiente ella lo buscaría y cosas por el estilo. Y el hombre terminó haciendo caso, al menos por el momento, porque después coincidimos en el sanitario y vi cómo trataba de hablar por teléfono, supongo que a la chica que se había ido porque echó unas cuantas mentadas porque no le contestaron, pero eso sí, salió al bar sonriente a seguirla con los amigos.

A opinión de los que dan tan soberanos consejos, es porque quieren a su amigo, se preocupan por él. Pero, me pregunto, ¿no alcanzan a distinguir lo que es pensar en el bien de su amigo y meterse en una relación? Y más, quien recibe tan “cariñosos” consejos ¿no alcanza a distinguir la diferencia entre los amigos entrometidos, tal vez con buenas intenciones, pero entrometidos al fin y su relación de pareja?

¿Por qué complicarse la vida y pensar que tienen que escoger amistades o relación si no hay necesidad de ello y perfectamente se le pude dar su lugar a los amigos y a la relación?

No es raro que cuando las cosas son al revés aquel o aquellos que recomendaban no contactar a la persona, no hacen lo que aconsejaban a ese amigo por el que tanto se decían preocuparse, ellos si lo hacen o son capaces de dejar la reunión porque deben ir con su pareja olvidándose por el momento de sus amigos.

Mal el que dice, entrometiéndose en algo que es de dos y peor el que obedece y no tiene los pantalones para poner un límite a las cosas. Amigos, sí, pero hasta aquí porque estoy con mi pareja.

Lamentablemente las cosas suceden en ambos lados, también del lado de las mujeres pueden sentirse erróneamente en la situación de tener que escoger o amistades o relación. No es de extrañar que el consenso sea que es lo mejor para ella, al final puede darse el caso que se mide distinto, pero en el fondo es exactamente lo mismo, entrar en algo que solamente es de dos y permitir que existan invitados en ese algo y no alcanzar a entender cómo hacer para conjugar ambas cosas siendo que las dos son necesarias, pero no tiene que escogerse una y rechazar la otra.

Pero como algunas otras cosas, se mide distinto equivocadamente dependiendo de quién sea el que lo haga, aunque los resultados sean exactamente los mismos.

domingo, 26 de octubre de 2014

Así es la vida

Siempre había tenido la duda de ese comportamiento que tienen los animales, ese del que se aprovechan aquellos que educan o enseñan a las mascotas. Condicionamiento es el nombre.

Pero ¿Qué significa eso? Para eso está el tumbaburros y ahí estoy buscando el significado y por fin supe lo que es. Se dice que si dos cosas suceden, al aparecer una trae a la mente la otra.

Así que si el animal al hacer algo recibe una recompensa, la próxima vez que lo haga esperará su premio o por ahí va la cosa.

No entreno mascotas ni nada que se le parezca pero eso me llevó a pensar que no solo los perros funcionan de esa forma. Si un niño hace un berrinche porque no le compran algo y él se tira al suelo, patalea, llora y su mamá para que se tranquilice le compra de mala gana lo que el niño pide; la próxima vez que salgan no será raro que si no le compran a la primera lo que pide, vuelva a hacer su espectáculo y a volver a empezar.

¿Hasta cuándo? Hasta que una de las partes se decida a hacer algo distinto. Dudo mucho que el niño sea el que se decida a dejar de hacer berrinches.

Sin darnos cuenta al hacernos adultos podemos comportarnos de manera condicional, ya sea en la escuela, con los hermanos, en el trabajo o en la pareja. Lo hacemos para obtener lo que queremos, necesitamos, para relajar una situación o para sacarle la vuelta a uno de esos momentos que pueden ser necesarios pero que requieren de una solución ya no tan sencilla, sino más de fondo y tal vez dolorosa o incómoda.

Muchas veces se dan regalos para no discutir, aunque sabemos que es una solución momentánea, o se hace uso de otros “recursos” para contentarnos, en lugar de tomar soluciones radicales.

El sexo es un recurso muy eficaz, se puede aprovechar el cariño que existe entre los dos para que las cosas se “arreglen” y suelen arreglarse, pero como cuando en una casa que tiene goteras le pueden poner desde chicle y probablemente deje de gotear un momento, pero el hoyo sigue ahí, volverá a gotear más temprano que tarde. Igual en el ejemplo anterior, luego del sexo, todo es lindo, se platica de planes, se termina bien el día, pero en el fondo, los problemas siguen ahí, no se han resuelto. Es un círculo bien definido.

¿Hasta cuando pueden “arreglarse” así las cosas? Hasta que uno de los dos se decida a salirse del círculo en el que se cae. Lo ideal sería que los dos quisieran deshacer ese círculo, pero las cosas de manera ideal rara vez suceden, de ser así, perfecto, ambos están en el mismo canal al mismo tiempo.

Como lo más seguro es que primero sea uno el que se quiere salir del círculo, ¿qué pasa ahora que el recurso que se usaba inconscientemente no tiene el mismo efecto? El que lo usaba se queda de momento sin recursos.

El primer paso es el más complicado, por mucho amor que haya, si las cosas no llevan a nada, no se tiene que terminar, pero sí hacer algo distinto, lo que sea necesario. Así son las cosas.