jueves, 19 de septiembre de 2013

Cuatro

No es raro que cuando vemos hacia adelante en el tiempo las cosas nos parezcan muy lejanas. Eso no sólo les pasa a los niños, la diferencia es que de adultos sabemos que cuando menos esperamos las fechas ya las tenemos encima.
¿Que si el tiempo pasa muy rápido? Que yo sepa los días siempre han tenido 24 horas, cada hora 60 minutos y cada minuto 60 segundos y todos recibimos nuestra dotación de tiempo repartido en esos múltiplos. Entonces ¿por qué en cierto momento usamos tan convencidos la frase esa de que el tiempo pasa volando?
Dejando de lado que al hacernos cada vez más mayores, nos llenamos de ocupaciones, en ocasiones más de las que se pueden hacer en un día, creo que muchas veces es porque estamos más atentos a mirar hacia atrás, viendo lo que ya pasó, los errores que cometimos, lo que dejamos de hacer, lo bien o mal que estábamos antes; que en el presente y planeando lo que vendrá. Siempre será más rápido dar un repaso a lo pasado. Como si leyéramos un resumen del Quijote de cien páginas o la reseña de una película en la que en cuatro párrafos nos dijeran de qué se trata, final incluido.
Aunque se dice que para atrás nada, en este momento puedo decir que sí conviene echar una mirada a lo que ha pasado. Muy a pesar de los ratos complicados y sin que sea la intención hacer dramas ni convertirme en víctima de las circunstancias, puedo decir que he tenido una buena vida. Personalmente estoy agradecido porque he conocido muchas personas que han dejado algo en mí. Desde mi familia, novia, amigos, compañeros de trabajo o de estudios; hasta esa persona que una noche en un bar me dijo algo que hasta la fecha tengo presente o el otro hombre que en un viaje, en una plática corta me hizo ver, sin darse cuenta, la solución de una situación difícil.
No es mi intención ser ejemplo de nada, pero espero haber dejado también algo medianamente bueno, en las personas con las que he tenido algún contacto y que digan algo así como, “aquel larguchon trompudo, que aquella vez nos encontramos, lo recuerdo por…”.
Hay ciertas cantidades, números, que tienen un significado especial para mí por diferentes razones; 19, 9, 8, 24, 2, 6; pero en este momento, especialmente el 4.
Hoy echaré una mirada hacia lo que ya ha pasado, no para lamentarme por lo que dejé de hacer o por mis errores, sino para ver lo hecho, sea mucho o poco, está hecho y son consecuencia de mis decisiones en ese momento. Pero no me voy a quedar sentado contemplando lo que ya pasó, porque hay más hacia adelante, allí está la acción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario