En más de una ocasión he sabido de personas que dentro de su
relación de pareja, tienen un comportamiento que cualquiera se preguntaría “¿por
qué sigue ahí?”.
Lo más normal sería que aquel que tiene un comportamiento
malo en la relación en un momento dado tome la decisión de hacer algo para
dejar de hacer eso que daña la relación.
Si las cosas sucedieran de la manera ideal, el que por fin
tomó la decisión de arreglar las cosas y corregir su conducta, con el paso del
tiempo cambia y la relación continua feliz sin problemas.
Un hombre es alcohólico, al menos cada semana se emborracha,
al llegar a su casa su esposa le reclama, se insultan, pelean, se atacan… y así
cada semana por lo menos. Después, cada semana al menos, hablan de los
problemas que tienen, que él tiene que cambiar, que no se puede seguir así. Un día
él toma la decisión y con el tiempo supera su problema. Todo diría que vivieron
felices el resto de su vida.
Irónicamente, no sería poco probable que las peleas se
volvieran a dar, tal vez igual que antes, al menos una vez por semana, o más.
Pero, ¿por qué? ¿No se supone que, dejando de lado que problemas siempre los
habrá, las cosas deberían conducirse de manera distinta, al menos más
pacíficamente si es que el problema principal ya no está presente? También es
irónico que al pasar el tiempo la pareja se termine separando.
Cualquiera diría que estaban mejor antes. Pero, tal vez
había algo más de fondo, algo de lo que ninguno de los dos se daba cuenta.
Viendo cómo funcionaban las cosas, es difícil pensar que alguien
ganaba algo cuando discutían cada semana, al menos, porque él llegaba borracho.
¿Es posible que alguno ganara algo con esa conducta? ¿No es ella la víctima de
todo esto? ¿Entonces por qué ahora terminaron definitivamente?
Tal vez, sólo tal vez, ella sí ganaba algo sin darse cuenta
e inconscientemente ahora que no lo recibe lo reclama.
Tal vez, sólo tal vez, luego de llegar borracho, discutir,
insultarse, atacarse; al día siguiente él le ofrecía disculpas, la trataba
amablemente, más de lo normal, le llevaba flores y en ocasiones algún regalo
como forma de arrepentimiento.
Tal vez, sólo tal vez, ahora que no recibe esas atenciones tiene
esa necesidad y su reacción es reclamar por la más mínima razón.
Tal vez antes, inconscientemente ella relacionaba la conducta
de él con fuerza, presencia, hombría, tal vez inconscientemente ella se enamoró
de él también por esa forma de ser, tal vez era parte del paquete completo.
No hay que ser un genio para darse cuenta que la relación,
como estaba no era sana, pero entonces ¿por qué ella se sentía infeliz si ya no
era como era él antes? ¿Le gusta la mala vida? ¿Habría sido mejor no haber
hecho nada y así de esa manera seguirían juntos, con los problemas de siempre,
pero juntos? ¿Para qué arreglar las cosas si eso va a traer otros problemas? ¿Estaban
mejor como estaban? ¿Es mejor cerrar los ojos a los problemas y dejar que las
cosas sigan su curso, a final de cuentas a todo se acostumbra uno?
Tal vez, sólo tal vez solamente se hizo la mitad del
trabajo, tal vez la relación estaba tan lastimada que sí, hacía falta un
cambio, pero no solamente de uno sino en cierto grado de ambos, uno por ser el
ejecutor de algo que sucedía cada semana, al menos, y otro por ser víctima de
eso mismo.

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