En todas partes, en todas las ciudades existen lugares tradicionales. También cualquier ciudad que vayamos hay lugares que son o la gente que los frecuenta, los presume como que son clientes, no tanto que sean exclusivos, pero si por arriba, aveces bastante arriba de lo que el promedio pudiera acostumbrar asistir. Hay lugares que reunen ambas, que han llegado a ser tradicionales y que son un lugar que los clientes frecuentes pueden llegar a presumir que lo son. Desde que llegué a León me dí tiempo de ver lugares de todo tipo y obvio, he llegado a pasar por esos lugares que algunos presumen ir y que son ya tradicionales. Como por ejemplo, los restaurantes "El rincón gaucho" y uno llamado "Frascatti". El primero que por el nombre, obviamente es de estilo argentino y la especialidad es la carne, si bien, no está mal, la verdad he comido mejor en otros lugares y los platillos parecen una solicitud de empleo, de esas que se compran en la papeleria, todas iguales, solo cambia el nombre del solicitante. Pareciera que los platillos, al menos los que pedimos la presona que iba conmigo y yo y los que alcancé a ver a mi alrededor del lugar lleno a esa hora; estuvieran hechos en serie, las guarniciones todas iguales y algo raquíticas. Claro está, lo importante de un platillo, en este caso la carne, es lo mas importante, pero las guarniciones son parte del platillo. Hombre, si hasta en lugares como "Chili's" o restaurantes mas pequeños, ponen esmero desde la presentación, se esperaría mas de un lugar del cual llegan a presumir que los fines de semana o para una comida de negocios, va la gente, porque, según llegan a decir, es el mejor de la ciudad.
En una ocasión, escuché por casualidad como un hombre joven platicaba con otro, un poco presumiendo y otro poco en queja, que cada que quería quedar bien, llevaba a su chica a comer al "Frascatti" y comentaba a cuanto ascendía la cuenta al final, que si era algo alto. Tuve la oportunidad de ir a este restaurante con mi novia, especialista en comida italiana. El lugar, un poco, digamos, gastado, como haciendole falta una pulida y pintada al mobiliario y al piso. Portavasos con nombres de compañías, que nada tienen que ver con alimentos o bebidas, meseros con uniformes llenos de comerciales, algunos tampoco tienen que ver con alimentos, el lugar mismo con mas de un comercial de lugares un tanto populacheros. Servicio no muy bueno, tardado en un principio, después pareciera que hicieran las cosas con ganas de molestar.
Viendo eso y platicando que muchas veces dan mejor servicio en lugares que no tienen la misma tradición o el renombre de estos, que por eso mismo se esperaría recibir, pregunto ¿por que dejarse? ¿es tan difícil hacer que las cosas se parezcan a la fama que se ha ganado? o como me decía mi novia, "lo que pasa es que son marcas que se vende solas ya", entonces, como se venden solas, ¿se relaja lo principal?
Tal vez sea muy exigente, pero hay ocasiones que pareciera que nos conformamos con muy poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario