martes, 31 de agosto de 2010

El taco "nice"


Todos en algún momento hemos comido al menos una vez tacos. Se podrá presumir de muchas cosas a la hora de hablar de la alimentación, que si se asiste a los mejores lugares de la localidad, que si a mi lo que me importa es el servicio, que si mi paladar es demasiado refinado como para comer lo que los nacos comen; pero ya sea en casa o en la calle, alguna vez hemos caido a la tentación de comernos unos buenos tacos; despues de todo, para los mexicanos, el taco, es lo que a los vecinos del norte la hamburguesa o el hot dog o a los japoneses, esos fideos que hasta en los estadios venden. Y que decir si uno como hombre quiere quedar bien con una chica, lo último que nos pasa por la cabeza es llevarla a comer tacos (bueno, depende, habrá quienes si). Pero bueno, si de comer lo que pudiera llamarse "comida rápida mexicana" se trata, hay que irlo adaptando; si en un tiempo tomar tequila era considerado como una última opción, luego de que Jimador "afresó" la bebida con su publicidad, ya pedir una botella de tequila en un antro, no es visto con ojos de extrañeza o de "vienen a gastarse la quincena".

Pero volviendo a los tacos, los podemos encontrar establecidos o en su carrito en alguna esquina. Pues en una de esas tantas vueltas a León, Gto. que me doy, andando por la zona mas acomodad de la ciudad, un buen día me dí cuenta que había una humadera que no había antes, y gente alrededor de la misma, y un letrero que anunciaba la venta de tacos. Luego de un tiempo me convencieron de ir; la verdad sea dicha, eso de comer tacos en la calle lo agarré hasta ya de mayor, y hasta la fecha, me llego a poner mamón y no donde quiera me acerco a comer. La primera impresión que me dió, no fue la del expendio propiamente dicho, mas bien, de la persona que está ayudando a acomodar los coches que van llegando, un hombre de unos 28 años y vestido de una manera que si bien era informal, se veía bien, nada que ver con lo que puede uno imaginarse de un viene-viene común y corriente. Como es un lugar en la calle, cada quien se va a comodando como puede en las calles cercanas, asi que puede que haya que caminar media cuadra cuando mucho. Ya llegando a la esquina taquera y viendo la variedad del menú, se notaba lo que dije antes, la adaptación, en este caso, a la clientela, no se trataba de dar nada mas tacos de carne llena de nervio o cosas así, mejor, sirloin, arrachera, rib eye, etc. Las personas que atendían se veían del tipo del que habita la misma zona acomodada de la ciudad, por su aspecto sobre todo. De la clientela, ¿que decir? pues vuelvo a lo anterior, podemos notar en el aspecto de la persona, en la vestimenta, en la forma de hablar, en el coche que conducen, mas o menos de que extracto social son. Así que entre camisas Abercrombie, Lacoste, coches Audi o camionetas enormes de reciente modelo, relojes caros, acentos fresas y pláticas sobre cargos a su tarjeta de crédito equivocados, llegamos a pedir nuestra orden.

Uno puede no extrañarse de que en un lugar al que va gente de clase social baja, los modales escaceen, como que me pasen por enfrente de la cara el brazo, porque quieren alcanzar la sal; lo que se puede notar en esta parada, es que no importa que tan presumido se pueda ser, que tan de la alta sociedad se pueda ser o sentir, no importa tampoco que sea egresado de una universidad privada; las distancias entre extractos sociales se acortan y el agandalle esta presente a cada momento, como casi quitarle la silla a otra persona para ganarsela y hacerse como el que la virgen le habla.

Otra cosa que se ve, es que, si yo puedo caminar a lo mucho media cuadra, puedo decir que no es una distancia grande, pero, hay personas que de ser posible, prefieren evitar la fatiga, como una pareja de señores, no se podría decir que ancianos, mayores, si, pero no ancianos y que si pueden manejar, también pueden caminar unos pasos, pèro en lugar de eso, llegaron en su automovil de reciente modelo y subiendose a la banqueta esperaron a que se acercaran a tomar su pedido, como diciendo "tengo derecho".

Podrá ser en un mercado popular de un pueblo o en una zona medio alta-alta, los tacos son los tacos y nunca será lo mismo comerlos en Taco Bell, pero también, pareciera que por mucho que se presuma y por mas "nice" que sea el puesto de tacos, los modales y la educación, a algunos se les olvida o se adaptan al lugar en donde están o a lo que se cree que es la manera correcta de ser; ¿o será que se enseña el cobre?

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