sábado, 10 de enero de 2015

El tiempo

Me duermo en los entierros de mi generación.
Joaquín Sabina


Como casi todos los años, tomé vacaciones y aproveché para visitar a mis padres unos días en el fin de año. Podría decir que el tiempo ha pasado muy rápido, el caso es que ya hace más de diez años que me mudé de ciudad y dejé el lugar donde nací y crecí.

Muchas veces que hacía lo mismo, salía a caminar aunque pudiera tomar un taxi o un camión, en lugar de eso, caminaba por los lugares que tantas veces pasé de niño o adolescente. No sabía por qué, simplemente daba esas caminatas, a veces largas, como si quisiera encontrar al Víctor de 15 años que apretaba el paso para no llegar tan tarde a su casa.

En esta ocasión, tal vez por el clima, las caminatas fueron menos, tal vez por eso ahora no fueron lugares sino gente lo que más vi; personas que muchas las conocí desde que era niño. Algunos amigos, otros solamente conocidos, otros más que simplemente sabía quiénes eran y que en ocasiones ni su nombre sé, el caso es que al principio pensaba, “cómo ha pasado el tiempo”, como si en mí no pasara, después viéndolo más detenidamente me fui dando cuenta de otras cosas.

Hay personas a las que estimo mucho, pero no por eso dejo de ver lo que me parece que está equivocado o al menos no tan bien, después de todo si algo está bien para alguien, precisamente, es bueno para esa persona, no tiene que serlo para nadie más, cada quien tenemos que encontrar lo que está bien para cada uno, nuestra propia forma de vivir.

Había personas a las que tenía años de no ver, algunas porque nos perdimos el rastro, otros no recordaba ni por qué. De estas últimas, casi como si fuera a propósito aproveché para platicar un poco, solamente para comprobar o recordar el por qué me daba exactamente lo mismo tener o no contacto con aquella persona.

Y así fui pasando mis vacaciones, como si cada rostro y cada persona que vi me trajera algún recuerdo, y al verme a mí mismo al espejo piense, que aunque use Converse no soy el mismo de hace diez años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario